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14 de diciembre de 2018

Habrá multas y arresto para los trapitos

La Legislatura modificó el Código Contravencional. Se cuadriplicarán las sanciones cuando se trate de un grupo organizado.

La legislatura de la

Ciudad de Buenos Aires

aprobó este jueves, modificaciones al Código Contravencional entre las que que sobresalen la imposición de multa y penas a los denominados "trapitos" y a los "limpiavidrios".

El oficialismo consiguió así una ley que viene impulsando desde hace muchos años, pero que hasta el momento no había logrado aprobar en el recinto por falta de apoyo del resto de los bloques. El proyecto tuvo 40 votos a favor y 20 en contra, tras un largo debate en la última sesión ordinaria del año.

Con estos cambios, queda totalmente prohibida la actividad de tanto de los cuidacoches, como aquellos que ofrecen el servicio de limpieza de los autos en la vía pública.

Hasta el momento, esta actividad era considerada sólo una infracción si se descubría que por medio había una exigencia de dinero a cambio del servicio.

Ahora, las penas van de 5 a 15 días de arresto y cuando son en grupo o de forma organizada, la pena se leva al cúadruple para los jefes de los grupos organizados.

El Código anterior no hablaba e prisión y sólo castigaba a "quien ocupa la vía pública en ejercicio de una actividad lucrativa" con una multa de 400 a 2.000 pesos o el cumplimiento de servicios comunitarios.

Desde ahora, quien realice esta tarea podrá recibir una sanción de 1 a 2 días de trabajo público o deberá pagar entre 50 y 300 Unidades Fijas (unos 892 a 5.355 pesos actuales), y la pena será doble si la víctima está en condición de "desigualdad de género".

Si la contravención se comete en cercanías a un estadio y se comprueba "la participación directa o indirecta de personas vinculadas al club, institución u organizador, se sanciona a la entidad" con 89.250 a 178.500 pesos de multa "y la clausura de sus instalaciones de 15 a 30 días". 

A pesar en que la mayoría de los bloques coincidieron, hubo voces desidentes como Gabriel Solano, del Frente de Izquierda, que consideró que esta ley "implica una verdadera manipulación" y afirmó que "se hace pasar por este Código represivo en nombre de la lucha contra la violencia de género".

El radicalismo también señaló que debería existir algún régimen que permita ofrecer el servicio de cuidacoches de manera legal, por lo que votaron a favor del proyecto en general, pero pidieron que se incorpore un artículo sobre "el estado de necesidad justificable"; mientras que el diputado oficialista Daniel Presti, sostuvo "Quién puede estar en contra de votar cuando tratamos de pelear a las mafias".

Los momentos de mayor tensión se vivieron cuando se comparó el decreto de la ministra de Seguridad de la Nación,

Patricia Bullrich

, que flexibilizó la utilización de las armas de fuego por parte de la policía.

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