Un faltazo real hubo en la celebración del cumpleaños número 93 de la reina Isabel II. Junto a la monarca pirata estuvo toda la familia, incluyendo a sus nietos, Guillermo y Enrique. Sin embargo, hubo una ausencia que se hizo notar: la de la muy poco querida Meghan Markle. La esposa del menor de los príncipes y quien está a punto de dar a luz, no asistió ni pudo volver a la capilla de San Jorge en del castillo de Windsor donde se casó y donde la familia británica acudió al festejo.

Se esperaba que Markle regresaría a la escena pública pero no fue así y el príncipe Harry fue sin la duquesa de Sussex a la misa a la que la reina británica acude cada año por el Domingo de Pascua.

Se esperaba que Markle regresaría a la escena pública pero no fue así y el príncipe Harry fue sin la duquesa de Sussex a la misa a la que la reina británica acude cada año por el Domingo de Pascua. Por el contrario, la que sí estuvo es la archienemiga de la actriz, la correctísima Kate Middleton, quien no debe haber lamentado para nada la ausencia de su concuñada.

Isabel II nació el 21 de abril de 1926 en una casa de la calle Bruton, en Londres, donde actualmente hay un restaurante chino de alta gama. Cada año, en la fecha de su cumpleaños, se señala con salvas de cañón en Hyde Park, en la Torre de Londres y en el parque real de Windsor, al oeste de la capital. En 1952 accedió al trono.